Los avances en los tratamientos para el cáncer de pulmón continúan desarrollándose a un ritmo sin precedentes, por ello, como médicos debemos estar al tanto de estos avances para proporcionar los mejores cuidados a los pacientes.
La terapia dirigida, por ejemplo, ha demostrado ser un enfoque prometedor. Se ha observado que los inhibidores de la tirosina quinasa, que se dirigen a mutaciones genéticas específicas en las células cancerosas, pueden mejorar significativamente la supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico avanzado (1).
Por otro lado, la inmunoterapia, que utiliza el sistema inmunológico del cuerpo para combatir el cáncer, también ha dado pasos significativos. Los medicamentos como pembrolizumab y nivolumab se han aprobado para el tratamiento en ciertos pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (2).
También, la radioterapia de precisión, entretanto, permite a los médicos dirigir la radiación con mayor exactitud a los tumores, minimizando el daño a los tejidos sanos cercanos y mejorando la calidad de vida del paciente durante el tratamiento (3).
Es fundamental que estés actualizado con estos avances para proporcionar un cuidado óptimo a tus pacientes. A continuación, retomamos cada uno de los tratamientos a detalle.
Terapia dirigida para cáncer
La terapia dirigida se ha convertido en un componente esencial en el tratamiento del cáncer de pulmón. Este enfoque se basa en el uso de medicamentos que se dirigen específicamente a las alteraciones genéticas identificadas en ciertas células cancerosas.
Por ejemplo, los inhibidores de tirosina quinasa son un tipo de terapia dirigida que se enfoca en bloquear ciertas proteínas que permiten el crecimiento de las células cancerosas. Fármacos como el gefitinib, erlotinib y afatinib son ejemplos de inhibidores de tirosina quinasa que se utilizan en el tratamiento del cáncer de pulmón. Estos fármacos han demostrado ser efectivos en pacientes con mutaciones en el gen EGFR, lo que les permite vivir más tiempo y con una mejor calidad de vida (4).
Es importante destacar que la terapia dirigida requiere pruebas genéticas para identificar las mutaciones específicas presentes en el cáncer de un individuo, lo que permite personalizar el tratamiento para cada paciente.
Inmunoterapia en cáncer de pulmón
La inmunoterapia representa un avance revolucionario en el tratamiento del cáncer de pulmón. Se basa en potenciar el sistema inmunológico del cuerpo para que pueda reconocer y combatir las células cancerígenas de manera más efectiva.
Entre los diferentes tipos de inmunoterapia, los inhibidores del punto de control inmunológico, como el nivolumab y el pembrolizumab, han demostrado ser particularmente prometedores en el tratamiento del cáncer de pulmón.
Estos medicamentos bloquean ciertas proteínas en las células cancerosas o en las células del sistema inmunológico que pueden evitar que el sistema inmunológico ataque al cáncer. Así, los medicamentos pueden ayudar al sistema inmunológico a destruir las células cancerosas (5).
Sin embargo, la inmunoterapia también puede conllevar ciertos efectos secundarios relacionados con la reacción del sistema inmunológico, incluyendo fatiga, problemas cutáneos y dificultades respiratorias. Por tanto, se están realizando investigaciones adicionales para mejorar la eficacia y minimizar los efectos secundarios de la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer de pulmón.
Radioterapia como tratamiento
La radioterapia de precisión es una de las últimas incorporaciones a las técnicas avanzadas para el tratamiento del cáncer de pulmón. Esta técnica se centra en la administración de radiación a las células cancerosas con alta precisión, minimizando el daño a las células normales circundantes. Esto se logra mediante el uso de imágenes avanzadas y técnicas de contorno que permiten a los oncólogos radioterápicos identificar y delinear con exactitud la ubicación del tumor.(6)
Entre las distintas formas de radioterapia de precisión, se incluye la radioterapia conformada en 3D (3D-CRT), la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) y la radioterapia guiada por imagen (IGRT).
La 3D-CRT utiliza imágenes de tomografía computarizada para crear un modelo en 3D del tumor, permitiendo que los haces de radiación sean conformados exactamente al tamaño y la forma del tumor.
La IMRT va un paso más allá, modulando la intensidad de los haces de radiación para administrar dosis más altas a las áreas del tumor que lo necesitan. Por último, la IGRT utiliza imágenes en tiempo real durante el tratamiento para asegurar que el tumor está siendo correctamente apuntado, incluso cuando se mueve durante la respiración.(7)
Aunque la radioterapia de precisión es una opción de tratamiento prometedora, su implementación requiere una cuidadosa planificación y monitorización para garantizar que se logre el máximo beneficio terapéutico sin aumentar los efectos secundarios.
Las investigaciones actuales sobre cáncer de pulmón y sus tratamientos están centradas en desarrollar técnicas más precisas y eficaces, así como en identificar los pacientes que más podrían beneficiarse de este enfoque de tratamiento.
Referencias:
- Mok TS, et al. Gefitinib or carboplatin-paclitaxel in pulmonary adenocarcinoma. N Engl J Med. 2009;361(10):947-957.
- Brahmer J, et al. Nivolumab versus Docetaxel in Advanced Squamous-Cell Non-Small-Cell Lung Cancer. N Engl J Med. 2015;373(2):123-135.
- Timmerman R, et al. Stereotactic body radiation therapy for inoperable early stage lung cancer. JAMA. 2010;303(11):1070-1076.
- Maemondo M, et al. Gefitinib or Chemotherapy for Non-Small-Cell Lung Cancer with Mutated EGFR. N Engl J Med. 2010;362(25):2380-2388.
- Reck M, et al. Pembrolizumab versus Chemotherapy for PD-L1-Positive Non-Small-Cell Lung Cancer. N Engl J Med. 2016;375(19):1823-1833.
- National Cancer Institute. (2021). Radioterapia para el cáncer. Recuperado de www.cancer.gov
- Sociedad Española de Oncología Radioterápica. (2021). Técnicas de tratamiento. Recuperado de www.seor.es
