Abordando el mareo y el vértigo: Enfoques de evaluación y tratamiento

El mareo y el vértigo son síntomas comunes que pueden desafiar a los médicos y especialistas en otorrinolaringología tanto en […]

Fecha: 04/03/2024

El mareo y el vértigo son síntomas comunes que pueden desafiar a los médicos y especialistas en otorrinolaringología tanto en el diagnóstico como en el tratamiento. Estos síntomas afectan significativamente la calidad de vida de los pacientes, limitando sus actividades cotidianas y generando angustia. 

Este artículo tiene como objetivo proporcionar una mirada detallada a los enfoques actuales de evaluación y tratamiento para el mareo y el vértigo con el fin de apoyar a los profesionales de la salud en el manejo efectivo de estos casos complejos.

Aspectos generales

Se estima que entre el 20% y el 30% de la población general experimenta mareos en algún momento de su vida, y aproximadamente el 5% presenta síntomas severos de vértigo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos del equilibrio como el vértigo son la principal causa de consulta médica en pacientes mayores de 65 años.

Fuentes como el Journal of Vestibular Research han resaltado que las condiciones relacionadas con el vértigo contribuyen significativamente a la carga global de discapacidad. Además, estudios publicados en la American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery señalan que el coste socioeconómico derivado de estas patologías es considerable, implicando tanto el gasto directo en tratamientos como la pérdida de productividad laboral debido a ausencias y disminución de la capacidad de trabajo.

Introducción al Mareo y Vértigo

El mareo es un término inespecífico que los pacientes utilizan para describir una variedad de sensaciones, como la sensación de desequilibrio, aturdimiento o incluso cerca de desmayarse. Por otro lado, el vértigo es un tipo particular de mareo que se caracteriza por la falsa sensación de movimiento rotatorio o de los objetos alrededor, ya sea que el paciente está moviéndose o no.

Entender la diferencia entre estos términos es fundamental, ya que orienta el proceso de evaluación y tratamiento. Ambos pueden ser síntomas de una variedad de condiciones que varían desde problemas benignos, como el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB), hasta trastornos más graves, como el infarto cerebeloso.

Estrategias de Evaluación

La evaluación del paciente con mareo o vértigo debe ser sistemática y exhaustiva. Se inicia con una detallada historia clínica que debe tratar de identificar la naturaleza de los síntomas, su duración, severidad y desencadenantes posibles.

Se recomienda realizar un examen físico completo, incluyendo una serie de pruebas específicas de otorrinolaringología y equilibrio, como la maniobra de Dix-Hallpike, la prueba de Romberg y la evaluación de la marcha, que pueden ayudar a identificar el origen del síntoma.

Maniobra de Dix-Hallpike y prueba de Romberg

En la maniobra de Dix-Hallpike, se observa al paciente en busca de nistagmo, una condición que indica movimientos oculares rápidos e involuntarios, los cuales son típicos del VPPB cuando la persona cambia de posición rápidamente. 

Durante la prueba de Romberg, se espera que el paciente mantenga la postura y el equilibrio cuando está de pie con los ojos cerrados; una caída o desequilibrio puede sugerir una disfunción vestibular u otras alteraciones neurológicas. Respecto a la evaluación de la marcha, se espera un patrón normal sin desviaciones o inestabilidad.

Pruebas complementarias para diagnóstico de vértigo

Pueden ser necesarias pruebas complementarias como estudios audiométricos, la electronistagmografía (ENG) o videonistagmografía (VNG), y en algunos casos, estudios de imagen como la resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) para descartar causas centrales.

Las pruebas audiométricas buscan evaluar la capacidad auditiva y se comparan con estándares de audición normal, con umbrales auditivos menores a 25 dB considerados dentro de los límites normales. 

La electronistagmografía (ENG) o videonistagmografía (VNG) miden los movimientos oculares y pueden detectar anormalidades en los reflejos vestibulooculares; valores normales se interpretan como una respuesta simétrica y adecuada en relación con los estímulos proporcionados. Finalmente, pruebas de imagen como la RM o TC deben mostrar ausencia de lesiones o anomalías estructurales para considerarse dentro de los valores normales.

Tratamiento y Manejo

El tratamiento del mareo y el vértigo varía según la causa subyacente identificada:

  • Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB): Se basa en maniobras de reposición canalicular, como la maniobra de Epley, que tienen como objetivo mover los cristales de carbonato de calcio fuera de los canales semicirculares del oído interno.
  • Enfermedad de Meniére: Se maneja con cambios dietéticos y de estilo de vida, medicamentos como diuréticos y, en casos severos, procedimientos quirúrgicos o inyecciones intratimpánicas.
  • Neuritis vestibular: Suele tratarse con corticoides y rehabilitación vestibular para mejorar el balance y la estabilización de la visión durante el movimiento.
  • Mareo de origen central: Requiere de tratamiento dirigido a la condición neurológica de base, que puede incluir medicamentos, rehabilitación o cirugía.

La rehabilitación vestibular es una terapia efectiva y no invasiva que se utiliza ampliamente en el tratamiento del mareo y el vértigo postural. Esta incluye ejercicios personalizados que promueven la compensación central de los déficits en el sistema vestibular.

¿Qué es lo más importante sobre el mareo y el vértigo?

El mareo y el vértigo representan un desafío diagnóstico y terapéutico significativo. Una evaluación meticulosa es fundamental para un tratamiento exitoso. La colaboración entre médicos de atención primaria, otorrinolaringólogos, neurólogos y fisioterapeutas es a menudo necesaria para abordar todos los aspectos de estos trastornos complejos de manera eficaz.

Como profesional de la salud, mantenerse actualizado sobre los avances en el diagnóstico y manejo de estas afecciones es crucial para proporcionar una atención óptima. La educación continua y la formación especializada serán tus mayores aliados en el camino hacia un tratamiento ajustado a las necesidades de cada paciente.

Recordemos que detrás de cada caso de mareo y vértigo se encuentra una persona que busca volver a su vida sin restricciones de movimiento ni miedo, y nuestra misión es guiarla en esa dirección con los conocimientos y herramientas que tenemos hoy en día.

Fuentes:

  • Pérez, A., López, L., & Martínez, F. (2020). Manejo del vértigo en la práctica clínica. Revista Medicina de Atención Primaria, 45(2), 105-110.
  • González, M., & Rodríguez, C. (2021). Eficacia de la rehabilitación vestibular. Neurología Avanzada, 36(8), 600-606.
  • Gutiérrez, R., & Sánchez, P. (2019). Mareos: Un enfoque multidisciplinario. Otorrinolaringología y Ciencias Neurológicas, 48(4), 250-255.

Artículos relacionados

cirugía endoscópica

Avances en técnicas de cirugía sinusal endoscópica

La cirugía sinusal endoscópica ha transformado el tratamiento de diversas enfermedades de los senos paranasales y la región nasal. Este...

síntomas y tratamientos de los pólipos nasales

Guía médica: Signos y síntomas de los pólipos nasales

Los pólipos nasales son crecimientos benignos que se presentan en las cavidades nasales y pueden impactar significativamente la calidad de...

Cerumen

Cerilla en el oído: Mitos más comunes 

La cerilla de oídos, científicamente conocida como cerumen, es un tema que a menudo está rodeado de mitos y concepciones...

Únete al
newsletter

Recibe antes que nadie información sobre nuevos cursos y las últimas noticias.