10 Tipos de Enfermedades Otorrinolaringológicas más Comunes

Las enfermedades otorrinolaringológicas afectan nuestras áreas relacionadas con el oído, la nariz y la garganta y pueden impactar significativamente en […]

Fecha: 28/02/2024

Las enfermedades otorrinolaringológicas afectan nuestras áreas relacionadas con el oído, la nariz y la garganta y pueden impactar significativamente en nuestra calidad de vida. Si eres médico, es esencial estar familiarizado con estos trastornos comunes. Aquí te presentamos un resumen de cada una, junto con sus síntomas, pruebas de diagnóstico, tratamientos y recomendaciones para pacientes.

1. Otitis media

¿Qué es? Es una enfermedad otorrinalingológica que se define como infección en el oído medio que generalmente se asocia con la acumulación de líquido detrás del tímpano. Puede ser causada por una infección respiratoria superior, alergias o cambios de presión en el aire.

Los niños son particularmente susceptibles a este tipo de infección debido a la menor longitud y ángulo de la trompa de Eustaquio en comparación con los adultos, lo que facilita la transferencia de patógenos desde la nasofaringe al oído medio.

Síntomas: El síntoma más común es el dolor de oído. También puede haber disminución de la audición, fiebre, pérdida de equilibrio y secreción del oído.

Pruebas de diagnóstico: Examen físico, otoscopia (inspección del oído con un instrumento especial), audiometría (prueba de audición) y timpanometría (medición de la función del tímpano).

Tratamiento: Antibióticos si hay una infección y analgésicos. En algunos casos, colocación de tubos de ventilación transtimpánicos.

Recomendaciones: Mantener el área seca, evitar la exposición al humo del tabaco y reforzar las medidas de higiene.

2. Rinitis Alérgica

¿Qué es? Inflamación de la mucosa nasal provocada por alergenos. Puede ser estacional o perenne. Ésta es una de las enfermedades otorrinolaringológicas más comunes debido a que puede aparecer a cualquier edad.

La rinitis alérgica, conocida comúnmente como fiebre del heno, es una respuesta inmunitaria ante sustancias alergénicas como el polen, los ácaros del polvo, la caspa de mascotas y esporas de moho. 

Al entrar en contacto con estas partículas, el cuerpo de una persona alérgica libera histaminas, sustancias químicas que producen síntomas como estornudos, picazón nasal, congestión y secreción nasal acuosa. La sensibilidad varía de un individuo a otro, y la intensidad de la rinitis alérgica puede fluctuar con los cambios estacionales o ambientales.

Síntomas: Estornudos, congestión nasal, picazón en la nariz y secreción acuosa. También puede haber síntomas en los ojos como lagrimeo y picazón.

Pruebas de diagnóstico: Examen físico, historial médico del paciente. Pruebas cutáneas de alergia, niveles séricos de IgE.

Tratamiento: Antihistamínicos, corticosteroides nasales.

Recomendaciones: Evitar alergenos, uso de purificadores de aire y realizar lavados nasales.

3. Sinusitis

¿Qué es? Inflamación de los senos paranasales. Como enfermedad otorrinolaringológica es una de las primeras que debe ser descartada en una revisión.

La sinusitis es la inflamación de los senos paranasales, que son cavidades huecas ubicadas en los huesos alrededor de la nariz. Esta inflamación puede ocurrir debido a una infección bacteriana, viral o fúngica después de un resfriado o por una reacción alérgica. 

A menudo, la sinusitis se presenta cuando la obstrucción de las aberturas que normalmente permiten que el moco drene, provoca que estos senos se llenen y se inflamen, causando síntomas característicos.

Síntomas: Dolor facial, cefalea, descarga nasal purulenta.

Pruebas de diagnóstico: Examen clínico, endoscopia nasal y tomografía computarizada.

Tratamiento: Antibióticos, corticoides y, en algunos casos, cirugía endoscópica.

Recomendaciones: Humidificación del ambiente e hidratación adecuada.

4. Amigdalitis

¿Qué es? Inflamación de las amígdalas.

La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, las cuales son dos masas de tejido linfático situadas a ambos lados de la parte posterior de la garganta. Estas estructuras juegan un rol clave en el sistema inmunológico, actuando como una primera línea de defensa contra los patógenos que ingresan por la boca o la nariz. Por ello, se trata como una de las enfermedades otorrinolaringólogicas más comunes.

Sin embargo, cuando las amígdalas se infectan por virus o bacterias, se inflaman y aumentan de tamaño, provocando dolor y molestia al tragar, fiebre y en algunos casos, dificultad para respirar. La amigdalitis puede presentarse en episodios agudos, recurrentes o como una condición crónica, y su severidad varía desde casos leves hasta situaciones que requieren atención médica urgente.

Síntomas: Dolor de garganta, dificultad para tragar y fiebre.

Pruebas de diagnóstico: Examen físico y cultivo faríngeo.

Tratamiento: Antibióticos para infecciones bacterianas y analgésicos.

Recomendaciones: Gargarismos con agua salada y reposo.

5. Faringitis

¿Qué es? Inflamación de la faringe.

La faringitis es la inflamación de la faringe, el tubo que conecta la nariz y la boca con el esófago y la laringe. Esta condición es comúnmente causada por infecciones virales, pero también puede ser resultado de infecciones bacterianas y otros irritantes como el humo, la contaminación o el uso excesivo de la voz.

 La inflamación resultante puede provocar dolor de garganta, dificultad para tragar y, en ocasiones, ronquera. La faringitis es una de las razones principales por las cuales las personas consultan al médico y, aunque generalmente es autolimitada, puede ser un componente de una enfermedad más compleja si se asocia con infecciones de las vías respiratorias superiores.

Síntomas: Dolor de garganta, enrojecimiento e hinchazón de la faringe.

Pruebas de diagnóstico: Historia clínica y examen físico.

Tratamiento: Manejo sintomático y, si es de origen bacteriano, antibióticos.

Recomendaciones: Evitar irritantes y mantener una buena hidratación.

6. Epistaxis

¿Qué es? Sangrado nasal.

La epistaxis, comúnmente conocida como sangrado nasal, es la pérdida de sangre desde el interior de la nariz debido a la ruptura de un vaso sanguíneo en esta región. Aunque puede ser alarmante para el paciente, la mayoría de los episodios de epistaxis son benignos y se pueden manejar con medidas simples.

 La nariz tiene una vasta red de vasos sanguíneos y es una de las áreas más vascularizadas del cuerpo humano, lo que la hace susceptible a sangrados. Estos pueden ser clasificados en dos categorías: anteriores y posteriores. La epistaxis anterior ocurre en la parte frontal de la nariz y es la más común, usualmente siendo menos grave y más fácil de tratar. La epistaxis posterior es menos frecuente, pero puede ser más severa y a menudo requiere intervención médica.

Normalmente, el origen de un sangrado nasal es multifactorial, y puede ser influenciado por factores ambientales, como el clima seco, infecciones respiratorias, traumatismos, uso de medicamentos anticoagulantes, y condiciones anatómicas o patológicas específicas que afectan la mucosa nasal y los vasos sanguíneos.

Aunque en la mayoría de los casos la epistaxis no indica una enfermedad grave, un sangrado nasal recurrente y severo puede ser un signo de condiciones médicas subyacentes que requieren evaluación y tratamiento por un especialista.

Síntomas: Pérdida de sangre a través de la nariz.

Pruebas de diagnóstico: Examen físico y endoscopia nasal si es recurrente.

Tratamiento: Compresión nasal, cauterización química o eléctrica.

Recomendaciones: Humidificar el ambiente y evitar traumatismos nasales.

7. Laringitis

¿Qué es? Inflamación de la laringe.

La laringitis es una afección caracterizada por la hinchazón y la irritación de la laringe, que es la parte del tracto respiratorio responsable de la producción de la voz. Esta inflamación puede resultar en una voz ronca o la pérdida temporal de la misma, tos seca y a veces dificultad para respirar. En la mayoría de los casos, la laringitis es causada por un virus, similar a un resfriado común.

Otras causas incluyen el sobreesfuerzo de las cuerdas vocales, infecciones bacterianas, alergias, exposición a irritantes como el humo del cigarrillo, y en raras ocasiones, puede ser señal de una condición más seria, como laringitis crónica o cáncer de laringe. La laringitis también puede ser dividida en dos tipos: aguda, que dura menos de tres semanas, y crónica, que persiste por un período más largo y generalmente requiere una evaluación más exhaustiva y un tratamiento específico.

Síntomas: Ronquera, tos seca y dolor al tragar.

Pruebas de diagnóstico: Laringoscopia.

Tratamiento: Descanso vocal y, si hay infección bacteriana, antibióticos.

Recomendaciones: Evitar el uso excesivo de la voz y mantener hidratación.

8. Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB)

¿Qué es? Trastorno del equilibrio caracterizado por episodios de vértigo.

El Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB) es una de las causas más comunes de vértigo, particularmente en adultos. Es causado por movimientos desordenados de otolitos—pequeñas partículas de carbonato de calcio—en los canales semicirculares del oído interno, que son responsables de mantener nuestro sentido del equilibrio. Este trastorno se llama 'benigno' porque no está relacionado con ninguna enfermedad ni condición médica grave.

Sin embargo, los episodios de vértigo que provoca pueden ser intensos y desorientadores, ocurriendo típicamente cuando la persona que lo sufre realiza un cambio en la posición de su cabeza, como levantarse, agacharse o voltearse en la cama. A pesar de ser una condición generalmente inofensiva, el VPPB puede afectar significativamente la calidad de vida de un individuo, limitando su capacidad para realizar tareas cotidianas.

Síntomas: Vértigo desencadenado por cambios de posición del cuerpo y la cabeza.

Pruebas de diagnóstico: Maniobras de Dix-Hallpike, pruebas de audición.

Tratamiento: Maniobras de reposicionamiento de partículas (e.g., maniobra de Epley).

Recomendaciones: Aprender las técnicas de manejo en casa y reducir factores de riesgo.

9. Pérdida Auditiva

¿Qué es? Disminución de la capacidad auditiva.

La pérdida auditiva se refiere a una disminución total o parcial de la capacidad de oír sonidos en uno o ambos oídos. Esta condición puede ser temporal o permanente y varía ampliamente en gravedad. Puede ser causada por varios factores, incluyendo pero no limitándose a la exposición a ruidos fuertes, envejecimiento, infecciones, traumatismos craneales, y enfermedades genéticas o adquiridas.

La pérdida auditiva se clasifica generalmente en tres tipos: conductiva (problemas en el oído externo o medio), sensorioneural (problemas en el oído interno o nervio auditivo), y mixta (una combinación de los dos primeros). Dependiendo de la causa y tipo, las opciones de tratamiento pueden variar, abarcando desde el uso de dispositivos de asistencia auditiva hasta intervenciones quirúrgicas.

Síntomas: Dificultad para comprender el habla, necesidad de aumentar el volumen del sonido.

Pruebas de diagnóstico: Audiometría, timpanometría.

Tratamiento: Aparatos auditivos, implantes cocleares en casos severos.

Recomendaciones: Proteger los oídos del ruido y realizar controles auditivos regulares.

10. Neoplasias de Cabeza y Cuello

¿Qué es? Tumores que pueden desarrollarse en regiones del oído, la nariz o la garganta.

Las neoplasias de cabeza y cuello abarcan un grupo heterogéneo de tumores que surgen en varias estructuras incluyendo la cavidad oral, laringe, faringe, senos paranasales, y glándulas salivales. Estos tipos de cáncer son atribuidos frecuentemente a factores de riesgo como el tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, y la infección por virus del papiloma humano (VPH).

Clínicamente, pueden manifestarse como una lesión o masa palpable, dolor, disfagia o dificultad para tragar, cambios en la voz, y otalgia o dolor de oído. La detección temprana de estas neoplasias es crucial para un mejor pronóstico y reducción de la mortalidad. Los tratamientos se adaptan al tipo, ubicación y etapa del tumor, e incluyen la cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estas.

Síntomas: Masa en el cuello, dificultad para tragar, cambios en la voz.

Pruebas de diagnóstico: Biopsia y técnicas de imagen como la resonancia magnética o la tomografía.

Tratamiento: Depende del tipo y la etapa del cáncer; podría incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.

Recomendaciones: Evitar el tabaco y el alcohol, y acudir al médico ante síntomas persistentes.

Referencias

  • American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery. (n.d.). ENT Health. https://www.enthealth.org/
  • Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. (n.d.). SEORL-CCC. https://seorl.net/

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