
El estreñimiento es una afección común que afecta a personas de todas las edades, causando impacto importante en su calidad de vida. Como profesionales de la salud, es crítico comprender en detalle qué es, cómo se diagnostica y los enfoques terapéuticos disponibles para ofrecer un manejo adecuado a los pacientes. En este artículo exploraremos qué es el estreñimiento, las pruebas requeridas para un diagnóstico acertado y las opciones de tratamiento más efectivas respaldadas por evidencia científica.
¿Qué es el Estreñimiento?
El estreñimiento se describe como la dificultad para evacuar las heces, evacuaciones poco frecuentes o sensación de evacuación incompleta. Según la Guía Roma IV, el estreñimiento funcional se caracteriza por la presencia de dos o más de los siguientes criterios durante al menos tres meses:
- Menos de tres evacuaciones por semana.
- Esfuerzo excesivo durante el 25% o más de las evacuaciones.
- Heces duras o grumosas en más del 25% de las ocasiones.
- Sensación de evacuación incompleta en más de una cuarta parte de las ocasiones.
- Uso de maniobras manuales para facilitar la defecación.
El estreñimiento puede ser agudo o crónico. En los casos agudos, es necesario descartar causas secundarias como obstrucciones mecánicas, mientras que en los crónicos, la disfunción es más comúnmente funcional o relacionada con hábitos dietéticos y estilo de vida.
Tratamientos Disponibles de Estreñimiento
El manejo adecuado del estreñimiento combina medidas generales con terapias específicas dependiendo de la causa. Aquí se desglosan las opciones disponibles:
1. Cambios en el Estilo de Vida
El primer paso suele implicar modificaciones generales en las rutinas diarias, incluyendo:
- Aumento en el consumo de fibra (25-30g al día), presente en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
- Incremento en la ingesta de líquidos, especialmente agua.
- Establecimiento de horarios regulares para la defecación.
- Promoción de una actividad física regular.

2. Laxantes
El tratamiento farmacológico puede ser necesario para algunos pacientes. Los laxantes se dividen en diferentes categorías según su mecanismo de acción:
- Laxantes formadores de bolo (psyllium, metilcelulosa): Aumentan el tamaño y contenido de agua de las heces.
- Laxantes osmóticos (lactulosa, polietilenglicol): Ayudan a retener agua en el colon para ablandar las heces.
- Estimulantes (bisacodilo, picosulfato de sodio): Estimulan las contracciones intestinales.
- Lubricantes (aceite mineral): Facilitan el paso de las heces.
3. Terapia Farmacológica Avanzada
Para pacientes con respuestas pobres a tratamientos convencionales, se han desarrollado opciones más avanzadas como:
- Agentes procinéticos (prucaloprida).
- Agonistas de receptores de guanilato ciclasa-C (linaclotida, plecanatida).
4. Biofeedback y Terapia Conductual
En caso de estreñimiento funcional causado por disinergias en la musculatura pélvica, el biofeedback y la terapia conductual han demostrado ser efectivos.
5. Intervenciones Quirúrgicas
En casos excepcionales de estreñimiento severo debido a obstrucciones estructurales o disfunción colónica severa, las opciones quirúrgicas pueden incluir resecciones segmentarias o colectomías.
Cuidados para el Estreñimiento
El manejo del estreñimiento no solo se centra en tratamientos médicos, sino también en hábitos de cuidado diario que pueden mejorar significativamente los síntomas. A continuación, se presentan algunas recomendaciones prácticas:
- Hábitos Alimenticios: Mantener una dieta rica en fibra y bien balanceada es crucial. Se aconseja consumir frutas frescas, verduras, legumbres, y granos integrales. Evitar alimentos procesados y bajos en fibra también puede ayudar.
- Hidratación: Beber suficiente agua a lo largo del día es fundamental para prevenir la deshidratación de las heces. Los expertos suelen sugerir al menos ocho vasos de agua diarios, aunque las necesidades pueden variar según la actividad física y condiciones de salud individuales.
- Horas Establecidas para Defecación: Tratar de establecer una rutina regular para ir al baño, preferiblemente después de las comidas, puede facilitar el tránsito intestinal.
- Actividad Física: Incorporar ejercicio regular, como caminar, nadar o hacer yoga, puede contribuir a estimular el movimiento intestinal y reducir el estreñimiento.
- Evitar el Estrés: El estrés puede influir negativamente en la salud digestiva. Técnicas de relajación y manejo del estrés, como la meditación o la respiración profunda, pueden ser útiles.
- Abstinencia de Hábitos Perjudiciales: Reducir el consumo de alcohol y evitar el uso excesivo de cafeína y tabaco puede tener un impacto positivo en la función intestinal.
El tratamiento de pacientes con estreñimiento requiere un enfoque personalizado basado en factores individuales como causa subyacente, gravedad de los síntomas y preferencia personal. En la mayoría de los casos, la combinación de modificaciones en el estilo de vida con intervenciones médicas proporciona resultados óptimos. Aprende más en el curso gratuito Neurogastroenterología 2025.
Para los profesionales de la salud, mantenerse al día sobre las novedades en pruebas diagnósticas y tratamientos disponibles es clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes que presentan estreñimiento. La detección adecuada y el manejo oportuno no solo alivian los síntomas, sino que también previenen complicaciones como fisuras anales, hemorroides y obstrucciones.
Referencias
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